1.-Las planchas eléctricas de vapor
Las planchas eléctricas de vapor (o planchas de mano) son las más habituales en nuestros hogares. Estas son sus características:
son económicas y cubren las necesidades de una familia media, no numerosa,
al ser de reducido tamaño se pueden guardar en cualquier sitio,
tienen la ventaja de calentarse muy rápidamente, en caso de que necesitemos planchar sólo una prenda.
Encontramos en el mercado una versión mini y más económica aún de estas planchas eléctricas de vapor: las planchas de viaje.
las planchas de viaje están pensadas para poca ropa, con un diseño compacto que permite transportarlas con facilidad y asa plegable para que no abulten en la maleta.
hay planchas de viaje con voltaje o tensión doble (110-120/220-240 V), por si viajas al extranjero.
2.-Las planchas de caldera o centros de planchado
Las planchas de caldera tienen el calderín (el depósito generador de vapor) de forma independiente y de mayor capacidad, y al generar más vapor, facilitan el planchado de la ropa y reducen el tiempo que hay que dedicarle a esta tarea.
Ventajas:
son más apropiadas para un uso “profesional” ya que permiten planchar mucha ropa con menor esfuerzo y tiempo,
son más ligeras que las planchas tradicionales de vapor al no tener que arrastrar el depósito de agua al planchar,
ofrecen un acabado más profesional ya que emplean menor temperatura con lo que no dejan brillos en la ropa oscura,
Inconvenientes:
entre sus inconvenientes el principal es el precio ya que doblan y triplican el precio de las planchas convencionales,
tardan unos minutos más en calentarse y generar el vapor óptimo para planchar (hasta 15 minutos en algunos modelos) con lo que solo compensan en los hogares con mucha colada. Eso sí, una vez calientes, mantienen el vapor durante más tiempo,
los centros de planchado no tienen la función de pulverizador de agua. Habitualmente, la persona que compra un centro de planchado tiene también una plancha de mano en casa.
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