1) Planchamos la parte inferior del pantalón.
2) Planchamos las partes superiores y doblamos el pantalón.
viernes, 18 de marzo de 2016
Pasos para planchar un pantalón de pinza
1) Juntaremos las costuras del pantalón y nos aseguraremos de que están bien rectas y nos dispondremos a planchar.
2) Deberemos poner una sábana para que no salgan brillos en el pantalón.
3)Planchamos el pantalón, los doblamos y listo!
Para planchar una camisa
1) Primero, empezaremos planchando los cuellos de la camisa.
2) Después, pasamos a planchar los puños de la camisa.
3) Seguidamente plancharemos las mangas.
4) Ahora plancharemos la parte de atrás, la espalda.
5) Finalmente, planchamos las partes de delante de la camisa, nos aseguramos de que no haya arrugas.
miércoles, 16 de marzo de 2016
Temperatura
Debes ajustar tu plancha a diferentes medidas de temperatura según el tipo de ropa:
- Tres puntos: para indicar el planchado a alta temperatura, especialmente indicado para telas de algodón e hilos.
- Dos puntos: para el planchado a temperatura media, indicado para tejidos de lana y seda.
- Un punto: Para el planchado a temperatura suave, especialmente tejidos y fibras sintéticas
El planchado de tus diferentes tipos de ropa
- Prendas de algodón o hilo: Deberemos plancharles cuando estén húmedas, sino están húmedas las humedeceremos ligeramente con el dispositivo rociador y plancharemos a la temperatura máxima.
- Encajes y bordados: Deberemos plancharles al revés sobre un tejido grueso o esponjoso para conservar el relieve
- Terciopelo: debe mojarse la parte de atrás, se debe mantener muy tirante y plancharle sin que toque demasiado la plancha.
- Lana: Se puede planchar con la plancha tibia y mejor colocar un paño encima para evitar brillos y marcas.
- Seda: La temperatura de planchado debe ser la mas suave, y se debe colocar un retal de tela encima, en lo posible, también de seda.
- Tejidos artificiales: Deberemos seguir siempre las indicaciones del fabricante, ya que estos tejidos son sensibles al calor y a una temperatura excesiva, puede arrugarlos e incluso deteriorarlos.
- Tejidos sintéticos: Normalmente no requieren planchado, pero si se tiene que pasar la plancha, y a de ser tibia.
Tipos de planchas domesticas!
1.-Las planchas eléctricas de vapor
Las planchas eléctricas de vapor (o planchas de mano) son las más habituales en nuestros hogares. Estas son sus características:
son económicas y cubren las necesidades de una familia media, no numerosa,
al ser de reducido tamaño se pueden guardar en cualquier sitio,
tienen la ventaja de calentarse muy rápidamente, en caso de que necesitemos planchar sólo una prenda.
Encontramos en el mercado una versión mini y más económica aún de estas planchas eléctricas de vapor: las planchas de viaje.
las planchas de viaje están pensadas para poca ropa, con un diseño compacto que permite transportarlas con facilidad y asa plegable para que no abulten en la maleta.
hay planchas de viaje con voltaje o tensión doble (110-120/220-240 V), por si viajas al extranjero.
2.-Las planchas de caldera o centros de planchado
Las planchas de caldera tienen el calderín (el depósito generador de vapor) de forma independiente y de mayor capacidad, y al generar más vapor, facilitan el planchado de la ropa y reducen el tiempo que hay que dedicarle a esta tarea.
Ventajas:
son más apropiadas para un uso “profesional” ya que permiten planchar mucha ropa con menor esfuerzo y tiempo,
son más ligeras que las planchas tradicionales de vapor al no tener que arrastrar el depósito de agua al planchar,
ofrecen un acabado más profesional ya que emplean menor temperatura con lo que no dejan brillos en la ropa oscura,
Inconvenientes:
entre sus inconvenientes el principal es el precio ya que doblan y triplican el precio de las planchas convencionales,
tardan unos minutos más en calentarse y generar el vapor óptimo para planchar (hasta 15 minutos en algunos modelos) con lo que solo compensan en los hogares con mucha colada. Eso sí, una vez calientes, mantienen el vapor durante más tiempo,
los centros de planchado no tienen la función de pulverizador de agua. Habitualmente, la persona que compra un centro de planchado tiene también una plancha de mano en casa.
martes, 15 de marzo de 2016
Historia de la plancha
Las ropas libres de arrugas han sido un símbolo de refinamiento, pulcritud y categoría social durante 2.400 años como mínimo, si bien nunca fue fácil conseguir el efecto deseado. Todas las planchas primitivas empleaban la presión. Sólo algunas utilizaban el calor para eliminar arrugas o formar pliegues en las prendas recién lavadas.
La plancha no tiene un creador los cuales dicen que fueron los chinos, otros los griegos lo único concreto es que fue creada en el siglo IV a.C ya se ven algunos artefactos en forma de plancha, pero la palabra que la designa no aparece hasta el siglo XVIII.
En Europa se comenzó a usar un alisador de vidrio, mármol o madera, que se utilizaba en frío y se realizaba en la ropa el empleo de la goma de almidonar que no permitía trabajarse en caliente. Esto se empleó hasta alrededor del Siglo XV.
El 6 de junio de 1882, el inventor neoyorquino Henry W. Weely obtuvo la primera patente de su país para una plancha eléctrica. Aunque su concepto de espiras resistentes al calor era imaginativo, la plancha en sí era poco práctica. Sólo se calentaba lentamente enchufada en su soporte, y se enfriaba rápidamente. En 1906, cuando Richardson decidió lanzarse a la fabricación de planchas, dio precisamente este nombre a su producto.
miércoles, 9 de marzo de 2016
Pictogramas!
lunes, 7 de marzo de 2016
Precauciones a la hora de poner la lavadora
1.Revisar los bolsillos, revisa que no tengan papeles, monedas o pequeños objetos que puedan averiar la lavadora.
2.Pon del revés las ropas oscuras para que mantengan el color.
3.Las camisas deben ir desatadas para que así no se cedan los ojales.
4.Mete las prendas delicadas en una bolsa especial.
Buena colocación: La máquina debe estar totalmente nivelada en el suelo. De no ser así, producirá vibraciones y las averías serán más frecuentes.
Desconexión: Si no la vas a emplear durante un tiempo, desenchúfala para protegerla de los picos de tensión y cierra la llave del agua. Evitarás su deterioro.
Respeta la carga: Si la llenas demasiado, forzarás el motor. Además de un mal lavado, sólo conseguirás gastar más agua y electricidad.
No abuses de ella: Siempre que puedas, emplea ciclos cortos de lavado y programas económicos. Ajusta el programa al tipo de ropa. No fuerces la puerta ni adelantes el programador mientras esté en marcha.
Dosifica el detergente: En exceso, la espuma del detergente daña el motor. Los detergentes líquidos perjudican menos. Si usas detergente en polvo, mézclalo con agua antes de usarlo.
Descalcifícala: La cal provoca frecuentes averías. Hay productos para eliminarla, pero una práctica muy útil es hacer un lavado sin ropa de vez en cuando, con agua caliente y dos vasos de vinagre. En los lavados normales no uses agua caliente si la ropa no está muy sucia: evitarás los depósitos de cal.
Cubeta: Retira regularmente con agua y un cepillo los restos de jabón que se acumulen en la cubeta.
Filtros: La lavadora tiene un filtro en la manguera de la toma de agua, bajo la llave de paso. Hay que limpiarlo de vez en cuando y quitar los restos acumulados. Consulta las instrucciones para ver cómo hacerlo.
Puerta: La goma del ojo de buey de la puerta suele estropearse con mucha facilidad. Pásale un trapo después de cada lavado y deja la puerta abierta para que se seque.
2.Pon del revés las ropas oscuras para que mantengan el color.
3.Las camisas deben ir desatadas para que así no se cedan los ojales.
4.Mete las prendas delicadas en una bolsa especial.
Buena colocación: La máquina debe estar totalmente nivelada en el suelo. De no ser así, producirá vibraciones y las averías serán más frecuentes.
Desconexión: Si no la vas a emplear durante un tiempo, desenchúfala para protegerla de los picos de tensión y cierra la llave del agua. Evitarás su deterioro.
Respeta la carga: Si la llenas demasiado, forzarás el motor. Además de un mal lavado, sólo conseguirás gastar más agua y electricidad.
No abuses de ella: Siempre que puedas, emplea ciclos cortos de lavado y programas económicos. Ajusta el programa al tipo de ropa. No fuerces la puerta ni adelantes el programador mientras esté en marcha.
Dosifica el detergente: En exceso, la espuma del detergente daña el motor. Los detergentes líquidos perjudican menos. Si usas detergente en polvo, mézclalo con agua antes de usarlo.
Descalcifícala: La cal provoca frecuentes averías. Hay productos para eliminarla, pero una práctica muy útil es hacer un lavado sin ropa de vez en cuando, con agua caliente y dos vasos de vinagre. En los lavados normales no uses agua caliente si la ropa no está muy sucia: evitarás los depósitos de cal.
Cubeta: Retira regularmente con agua y un cepillo los restos de jabón que se acumulen en la cubeta.
Filtros: La lavadora tiene un filtro en la manguera de la toma de agua, bajo la llave de paso. Hay que limpiarlo de vez en cuando y quitar los restos acumulados. Consulta las instrucciones para ver cómo hacerlo.
Puerta: La goma del ojo de buey de la puerta suele estropearse con mucha facilidad. Pásale un trapo después de cada lavado y deja la puerta abierta para que se seque.
Pasos para poner la lavadora
A continuación, inauguramos nuestro blog Magia en el hogar con los pasos a seguir para poner la lavadora. Esperamos que os sean útiles!
1. Clasificar la ropa en función de su color. Lavaremos por separado las prendas blancas y de colores claros, de las prendas de color u oscuras.
2. Leer las etiquetas de la ropa. Las prendas suelen tener un pequeño manual de instrucciones para saber la temperatura máxima y el tipo de lavado que admiten.
3. Introducir el detergente y suavizante.
4. Seleccionar el programa de lavado y su temperatura adecuada.
5. Iniciar el lavado.
6. Tender la ropa.
1. Clasificar la ropa en función de su color. Lavaremos por separado las prendas blancas y de colores claros, de las prendas de color u oscuras.
2. Leer las etiquetas de la ropa. Las prendas suelen tener un pequeño manual de instrucciones para saber la temperatura máxima y el tipo de lavado que admiten.
3. Introducir el detergente y suavizante.
4. Seleccionar el programa de lavado y su temperatura adecuada.
5. Iniciar el lavado.
6. Tender la ropa.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)